Una cerradura electrónica funciona a través de Wifi, Bluetooh, huellas digitales, reconocimiento facial o voz. De esta manera solo si tienes algo como el smartphone o clave, sabes la respuesta a una pregunta o tienes la huella dáctilar configurada podrás abrir la puerta o cerradura.
Las cerraduras electrónicas son altamente seguras ya que solo permite la apertura de la puerta si se tiene acceso a una clave, un dispositivo o una característica biométrica preconfigurada. Las cerraduras electrónicas modernas funcionan con Wifi, Bluetooh o configurando su funcionamiento a asistentes de voz o paneles de control de domótica.
Las cerraduras inteligentes o electrónicas, solo permiten la apertura de la puerta en caso de que se cumpla alguna de estas características:
Algo que tienes, se da cuando la cerradura tiene configurado que el acceso se da mediante una dispositivo como una llave electrónica, un móvil o tablet, o algún tipo de elemento electrónico.
Algo que sabes, es cuando la persona que quiere entrar debe tener un conocimiento sobre algo, una clave, una respuesta a una pregunta, un patrón o secuencia.
Algo que eres, es el caso de la biometría. La puerta se abrirá solo en el caso de que la persona que quiera entrar tenga configurado el patrón ocular, el reconocimiento fácil o huella dactilar.
Las cerraduras invisibles funcionan mediante mandos a distancia, por lo que a simple vista no hay diferencia con una cerradura al uso. Son las más utilizadas y discretas así como las que a nivel de precio conquistan el mercado.
Las mejores cerraduras electrónicas son las que tienen un sistema dual de acceso dual, es decir, las que combinan varios tipos de seguridad. La mayoría de las ocasiones entran dos de las tres características como por ejemplo, la huella dactilar o una clave. Ya que si en algún momento de bloque te olvidas de la clave, siempre podrás acceder mediante una clave o el smartphone.