USB tipo C es el tipo de conector más empleado actualmente para fabricar los cables para móvil Android. Se trata de la versión más actual de la conexión USB, creada para desbancar al micro USB gracias a una serie de ventajas frente a este, como su alta velocidad de transferencia.
La mayoría de teléfonos Android actuales incorporan conector USB-C, especialmente si pertenecen a la gama media y alta.
Como te comentamos al principio, un cable USB tipo C incorpora una serie de ventajas frente a otras conexiones USB.
El cable tipo C alcanza los 100 watts de corriente, lo que se traduce en un mayor rendimiento y velocidad de carga. Por este motivo, el USB tipo C es compatible con los sistemas de carga rápida, que permite a los dispositivos móviles incorporar baterías de mayor tamaño y duración reduciendo considerablemente el tiempo de carga.
¿Sueles pasar archivos de vídeo, música o imagen de tu móvil al ordenador? ¡Entonces estás de enhorabuena! El cable USB C lleva implementado el protocolo USB 3.1. Eso hace que sea hasta 20 veces más rápido que el micro USB en lo que se refiere a transferencia de datos. Y, es que, mientras que la velocidad de transmisión de los micro USB es de entre 1.5 Mbps y 4.8 Gbps, la del tipo C es de 10 Gbps.
Es el dato más obvio, pero también uno de los más importantes. El cable USB tipo C se puede conectar en cualquier posición. Es decir, encaja igual “del derecho que del revés”, ya que sus dos lados son iguales. De esta forma, el tipo C te asegura que siempre puedas conectarlo cómodamente y no tengas que andar mirando cuál es la parte inferior y cuál la superior.